-No creas en nada simplemente porque lo diga la tradición, ni siquiera aunque muchas generaciones de personas nacidas en muchos lugares hayan creído en ello durante muchos siglos.
-No creas en nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo crean.
-No creas en nada porque así lo hayan creído los sabios de otras épocas.
-No creas en lo que tu propia imaginación propone cayendo en la trampa de pensar que Dios lo inspira.
-No creas en lo que dicen las sagradas escrituras, sólo porque ellas lo digan.
-No creas a los sacerdotes, ni a ningún otro ser humano.
-Cree únicamente en lo que tú mismos hayas experimentado, verificado y aceptado después de someterlo al dictamen del discernimiento y a la voz de la conciencia.
BUDA
2 Dejaron su Huella:
Adriana, gracias por enseñarme a creer en mi misma y a utilizar la herramienta de energía creativa ya que he aprendido a escuchar mi corazión.
Mil gracias.
KALA
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